12 febrero 2007

El retraso de las administraciones lastra los dos años de gestión del Comisionado del Polígono Sur

El 21 de octubre se cumplen dos años del nombramiento de Jesus Maeztu como Comisionado para el Polígono Sur. En teoría, Maeztu cuenta con todo el apoyo de las Administraciones, con el presidente de la Junta de Andalucía a la cabeza, y también con el apoyo interno de vecinos y entidades, pero el realojo de los chabolistas de Bermejales en Las Tres Mil Viviendas supuso una ruptura, un antes y un después en el proceso de normalización del Polígono Sur. Y aunque Maeztu siempre ha pedido tiempo para trabajar y poner en práctica sus métodos, lo cierto es que todo lo relativo a su actuación que depende de las Administraciones, es de una lentitud pasmosa.


Además del Plan Integral, el Comisionado ha impulsado la reforma de bloques en Martínez Montañés, ha logrado el derribo de 67 patios y cubrimientos ilegales en Las Letanías, y Murillo esta pendiente de que le acondicionen su sede en el Instituto Domínguez Ortiz aunque ya ocupa las caracolas instaladas allí y ha firmado convenios con empresas como Toyota e Ikea. Para 2006 las actuaciones previstas son una nueva guardería en Martínez Montañés, centro de día de menores, centro de servicios sociales en Las Letanías, y una escuela taller en las Letanías. entre otras. Pero la inseguridad ciudadana continúa, se siguen comprando pisos de forma ilegal, los chabolistas de Bermejales siguen allí y la gente de a pie no acaba de ver el fruto. Los vecinos critican que aún la línea 30 de Tussam no ha vuelto a su itinerario y no se ha hecho nada del plan de choque propuesto.

El Plan Integral, realizado desde dentro, con las aportaciones de vecinos, entidades y técnicos ya está redactado. Se iba a presentar en marzo pasado, pero aún está pendiente, quizás porque le falta el soporte jurídico de la parte económica, la fórmula por la cual Ayuntamiento, Junta y Gobierno Central van a aportar sus fondos a todas las actuaciones. Con un enfermo tan desahuciado como el Polígono Sur, no se entienden los retrasos, pero son palpables.

El 25 de julio de 2003 el alcalde propuso a Jesús Maeztu para encarnar a la Autoridad única del Polígono Sur. Ese día no se pudo firmar el protocolo de actuaciones ya que su terminología iba a ser modificada debido a que el documento tenía que dejar claro que la responsabilidad de la seguridad era indelegable y exclusiva del Gobierno Central. El 27 de septiembre del año pasado, las tres administraciones suscribieron por fin, el Protocolo del Comisionado, tras la tormenta de Bermejales.

El nombramiento de Maeztu estaba previsto en septiembre, pero se produjo en octubre, tras muchas críticas por el retraso de los vecinos y hasta del Defensor del Pueblo Andaluz. Más duro fue el concejal de IU Antonio Rodrigo Torrijos, delegado de Empleo y del Distrito Sur, que exigió el nombramiento urgente de la Autoridad única.

El Comisionado está adscrito a la Consejería de Obras Públicas y Transportes. La Empresa Pública de Suelo de Andalucía, EPSA, aporta los medios técnicos y materiales necesarios para desempeñar su labor, porque el Comisionado carece de presupuesto propio, ya que cada actuación acordada en el Plan tiene su presupuesto específico.

Desde su nombramiento, Maeztu dejó claro que no encargaran ningún estudio de diagnóstico, ya que su intención era conocer los problemas de primera mano y que los vecinos se implicaran en hacer ellos mismos la radiografía del barrio, que empezó a patearse sin descanso, reunión tras reunión.

En mayo de 2004 estalló la primera polémica sobre la figura del Comisionado. Tuvo la culpa la decisión de la Junta de congelar el programa de empleo de Andalucía Orienta en el Polígono Sur, que fue denunciada por el PA. La oficina del Comisionado dijo que hablara con el consejero de Empleo, Antonio Fernández, para 'buscar soluciones', y el delegado del Distrito Sur y la Asociación Martínez Montañés criticaban el cierre. La 'guinda' al problema la pusieron las declaraciones del entonces secretario general del PA, Antonio Ortega, que pidió el cese de la Autoridad única para ahorrar 'gastos superfluos' y cuestión los resultados de su actividad. El mismo día que se hacía público el ataque a Maeztu, el consejero de Empleo informó que el centro de Orientación Laboral del Polígono Sur continuara abierto y Maeztu lamentó que se le criticara sin conocer su labor.

Tras esa tormenta estalló otra cuando IU expresó a su socio de Gobierno en el Ayuntamiento, su malestar por la falta de reuniones del Comisionado. IU llegó a advertir que se desmarcara del Plan si no comenzaban las actuaciones. Esta actitud fue criticada por los vecinos, pero días más tarde Antonio Rodrigo Torrijos pidió que la comisión de seguimiento del Comisionado se reuniese cuanto antes para no frustrar más las expectativas del Polígono Sur. La comisión no se reunió, por primera vez hasta noviembre de 2004. La segunda reunión tuvo lugar en julio y ahora se prepara la tercera para darle el visto bueno al documento, en fase de cierre, del Plan Integral.

El último punto de desencuentro es la ciudad de tránsito. Ya en septiembre pasado el Ayuntamiento habló de buscar un lugar donde los chabolistas de Bermejales aprendieran habilidades sociales y a convivir, con seguimiento continuo, para luego pasar a viviendas, y dijo en junio pasado que el proyecto estaba avanzado. En agosto el alcalde habló de la falta de respaldo de la Junta a la ciudad de tránsito y dijo que debía ser ella 'la que aporte nuevas alternativas'.

Terra Actualidad - Vocento/VMT

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